La voz de Elza van den Heever es poco común; es ese tipo de instrumento que te maravilla por su poderío sonoro y que, a la vez, puede moldear con tal arte que logra matizar y lograr los más sublimes y líricos pasajes. No es de extrañarse que, dada la maestría técnica que tiene Van den Heever, el repertorio que abarca es rico y vasto.
Recientemente mostró su impecable manera de cantar Mozart al interpretar el complejo rol de Vitellia en La clemenza di Tito en el Metropolitan Opera House de Nueva York, donde dos años antes había conseguido un éxito avasallador con otro papel mozartiano: Elettra en Idomeneo. Su registro es igual de brillante y poderoso en la parte grave, central y aguda, así que no fue ningún problema para Van den Heever el encarar, con gran bravura, la compleja escritura vocal que Mozart le asignó a Vitellia. Cantó ‘Non più di fiori’ con maestría musical e histriónica.
En 2020, esta joven soprano sudafricana nacida en Johannesburgo, interpretará el papel de Marie en Wozzeck de Alban Berg en el Met, al lado del barítono sueco Peter Mattei. Este será su sexto rol en el Met; luego de Chrysothemnis en Elektra, Donna Anna en Don Giovanni y Elisabetta I en Maria Stuarda, con el cual hizo su debut en ese teatro.
Ha interpretado una variedad de roles como Armida en Rinaldo de Händel; Fiordiligi (Così fan tutte) de Mozart; Leonora (Fidelio) de Beethoven, los roles titulares de Norma de Bellini y Anna Bolena de Donizetti; Desdemona (Otello), Leonora (Il trovatore), Elisabeth (Don Carlo) y Giselda (I Lombardi) de Verdi; Antonia (Les contes d’Hoffmann) de Offenbach; Elsa von Brabant (Lohengrin) de Wagner; Der Komponist (Ariadne auf Naxos) de Strauss; Julia (La Vestale), de Spontini; y Ellen Orford (Peter Grimes), de Britten.
Van den Heever también canta repertorio sinfónico, destacando su interpretación en el Requiem de Verdi o las Vier Letze Lieder (Cuatro últimas canciones) de Richard Strauss, además de la Sinfonía No. 8 de Mahler. Tuvimos la oportunidad de platicar con Elza van den Heever, en medio de sus funciones de La clemenza di Tito en el Met, y pudimos conocer un poco más acerca de su carrera, su vida y sus planes futuros.
¿Qué nos puede decir del rol de Vitellia? ¿Es una mujer malvada y puede redimirse ante nuestros ojos?
Es un papel muy difícil ya que abarca dos octavas y media de registro, así que debes estar muy bien preparada vocalmente para abordarla como se debe. Creo que, como actriz, debes considerar todo lo que está a tu alrededor en la puesta en escena para poder crear tu propia visión del personaje. A mí me gusta escuchar las palabras del texto que canto para poder definir quién es Vitellia. Me parece una mujer muy inteligente, sabe que es una mujer bella y que puede usar eso para manipular a Sesto y obtener lo que quiere.
Veo también un lado tridimensional en su ser y creo que Mozart describió esto en la música de manera magistral. El haber puesto ‘Non più di fiori’ al final hace que tengas que adentrarte bastante en la psique y el alma del personaje para poder reflejar todo lo que está viviendo en ese instante. Es un momento bastante poético para el personaje, creo yo. ¡Adoro cantarla! Es muy interesante y amo que sea una “drama queen”. Vitellia es muy humana, muestra cómo todos hemos hecho algo malo en nuestras vidas, hemos cometido errores, pero sabemos que existe el arrepentimiento y ella nos enseña que es factible aceptar que te has equivocado. Tiene tantos matices durante la ópera que me encanta interpretarla. Me gustan mucho los recitativos, sobre todo los del primer acto; puedes sacarle mucho jugo actoral.